Esta semana los equipos han finalizado la maqueta del paisaje que están realizando con plastilina. Han hecho una coevaluación, valorando cada uno a sus compañeros de equipo y una reflexión sobre esta tarea -la maqueta- que han realizado Luego lo han puesto en común entre ellos y algunos han discutido, se han enfadado y han tenido que explicar o escuchar el por qué de ciertas valoraciones. ¡Cuánto se aprende siendo sinceros!
En otras 2 sesiones, cada equipo exponía su maqueta al resto de la clase que debía valorar: el dominio del vocabulario que explicaban, si participaban todos, si habían incluido todos los elementos del relieve exigidos y cómo había quedado la maqueta. Para evaluar utilizamos una dinámica: debían expresar con todo su cuerpo la puntuación que daban, la más alta elevándose y la más baja... lo que se les ocurriera. No necesitan demasiadas indicaciones los niños en cuestión de movimiento. He de decir que, en general, estoy bastante de acuerdo con sus valoraciones, aunque algunos todavía están pendientes de lo que opinan sus amigos. Practicando, iremos afianzando este aspecto de la personalidad.
La semana próxima, el paisaje con mapas, dibujos. La Comunitat Valenciana, Península Ibérica, Europa... ¿hasta dónde querréis llegar?
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