Esta semana han finalizado las exposiciones de los trabajos que realizaron los niños investigando sobre nuestra localidad. Era la primera vez que por parejas, y aportando la información que traían desde casa, han plasmado ellos solos, a su gusto y criterio, fotos, escrito, decoraciones múltiples... en un espacio de un folio que luego debían contar a sus compañeros. Sabían que iban a ser evaluados por el trabajo realizado y por la presentación que realizaran (si hablaban claro y fuerte, si se entendía lo que decían, si era interesante la información que daban...), así que interesaba que lo que escribían lo entendieran para poderlo transmitir y debía hacerse en valenciano.
Cada pareja disponía de unos instantes para decidir cómo llevar a cabo la exposición y se lanzaban al estrado. Mientras leían y explicaban el lugar que habían investigado, los demás estaban muy atentos y luego hacían preguntas que la pareja entendida resolvía con mucha soltura (en serio). A continuación, unos minutos para anotar la idea que más les había llamado la atención de lo expuesto -tomar apuntes- y la coevaluación a los compañeros.
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Haciendo una reflexión grupal, comentaron que la próxima vez que hagamos un trabajo rotularán las fotos que peguen porque luego no recuerdan el lugar exacto que fotografiaron; concluyeron que poner poca letra y fácil es mejor para luego contarlo; las fotos hay que hacerlas mas pequeñas cuando no se dispone de mucho espacio; hay que hablar mirando a los compañeros -si se puede- en vez de leerlo todo; cuando leemos a los demás, intentar que el folio no tape nuestra cara para que haya una mejor comunicación visual...
El resultado me ha parecido muy positivo y para los niños ha sido satisfactorio. Seguimos aprendiendo y disfrutando juntos.
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